En Maluenda ejercemos la clase de abogacía en la que creemos. Más honesta, más humana y más transparente. La conexión personal con nuestros clientes es algo que marca la diferencia y eleva la relación profesional, porque la misión de un penalista es ayudar a las personas.

Dentro del derecho penal, nuestro despacho se ha especializado en los asuntos más complejos del ámbito económico y de los negocios, que a menudo se entrelazan con delitos de otra índole, como el de las relaciones familiares con incidencia penal. Para ello, contamos con abogados especializados en cada una de las áreas, capaces de dar respuesta a las necesidades específicas de cada caso.

Nuestra fórmula de trabajo se basa en el aprendizaje continuo y la colaboración de nuestros penalistas con otros profesionales, jurídicos y no jurídicos, lo que nos permite obtener nuevos puntos de vista y enriquecer nuestro enfoque de los casos.

Lo que hace distinto a Maluenda de otros despachos es la búsqueda de nuevos caminos en el ejercicio de esta profesión. Innovamos para servir cada día mejor a nuestros clientes.